jueves, 8 de diciembre de 2011

VIGNEMALE parte 1, ascenso a Baysellance

Llegamos otro año nuevamente al Puente de la Constitución, a decir verdad seguro que a ninguno de nosotros la constitución española nos supone mucho, pero tenemos en esas fechas algunos días festivos que nos vienen pero que muy bien para salir a la montaña. Este año iba a ser diferente a los anteriores, el buen tiempo iba a predominar en las montañas españolas y especialmente en el Pirineo. Todavía tenía húmedos los huesos de hace una año en estas mismas fechas, ¡qué manera de llover!, o de hace 2 con un paquetón de más de un metro que no permitió hacer mucho la verdad por el riesgo de aludes.
Esta vez la salida era masiva,, el Miércoles salimos 2 coches cargaditos con 8 personas y el rumbo era el Pirineo francés, más concretamente el Macizo de Vignemale (macizo para el que un fin de semana se queda corto).
Cenamos en Sallent de Gállego, nos aplicaron tarifa de esquiador en nuestro antiguo albergue de Peña Foratata, convertido en restaurante modernillo. Y tras cenar como aún era pronto decidimos pasar la frontera para quitarnos terreno para el Jueves por la mañana. Por el Portalet algo de hielo ya nos avisó de que el camino por Le France no íba a ser fácil mientras la luna casi llena nos alumbraba el magnífico Midi. En el cruce de Laruns un cartel rezaba COL D´AUBISQUE FERME, vamos! está cerrado el puerto y tuvimos que descender algunos pueblos más abajo hasta encontrar unas carreterillas que nos llevaron a Lourdes (la famosa villa milagrosa).
Con los ojos bien abiertos buscando algún lugar para vivaquear salimos de Lourdes y llegamos a Argelés, allí observamos unos jardines y tras una ojeada divisamos un parque infantil con suelo de goma, perfecto.  


A la mañana siguiente, amanecimos con buena parte del rocío del parque sobre nuestros sacos y tras desayunar en el aparcamiento de un centro comercial ascendimos hacia Cauterets y desde allí a Pont de Espagne, aparcamiento de pago, lugar donde esperamos a nuestros compañeros que venían de España tras dormir en Sallent.
Hicimos las mochilas y con unos 0º partimos del aparcamiento pasando bajo una edificación turística y caminando por una pista que debería estar llena de nieve y que en pocos días será una pista de esquí. Cruzamos un puente sobre el Barranco de Gaube y bajo las instalaciones de los telecabinas fuimos ganando altura por una pista ancha.


Tras una curva de la pista, el sol nos dió de lleno entre los abetos,, la verdad que se agradecía bastante y el que no tuviera nieve la aproximación también para no tener que ponernos las botas.


Tras una hora de camino llegamos al bonito Lac de Gaube, un lago glaciar bastante idílico y que bordeamos por la derecha. 


Lo que era una progresión bastante cómoda y prácticamente llana cambió un poco, tras el lago la pista se convirtió en senda y el camino continuó por unas pedreras laterales en umbría con algo de nieve acumulada, aunque no era excesivo problema ya que el camino estaba bastante pateado. Comenzamos a ganar altura nuevamente, esta vez cruzamos al margen izquierdo en un segundo puente y nuevamente por sol comenzamos a ver asomar entre la V del valle las primeras puntas del Petit Vignemale, Pitón Carre, y Chausenque. Sobre los 2000 metros nuevamente cruzamos de márgen esta vez al derecho (según dirección de subida) y la nieve ya formaba un manto contínuo, habíamos pasado de un pronto Otoño a un Invierno tardío.


Llevábamos algo más de 3 horas de progresión por el valle, y divisábamos la fabulosa Norte del Vignemale, también la morrena donde está ubicado el Refugio de Oulettes de Gaube y bajo esta antes de llegar al refugio, me quedé rezagado para cambiarme las zapatillas por las botas rígidas.
Fuí a cruzar un pequeño arroyo y cuando me quise dar cuenta estaba metido en el río con un ostiazo en la cabeza. ¿cómo fué? Pues no lo se. Me levanté rápido y cogí el bastón que se lo llevaba la corriente,  me había pegado un buen viaje, y esta vez el gorro había sido mi casco personal. Llegué al refugio donde estaban mis compañeros y alucinaron con el golpe, me apodaron "hell boy".


Tras un poco de hielo, continuamos la marcha, salimos del refugio con la hora muy pegada y teníamos 2 horas para ascender la ladera de Araille hasta la Hourquette de Ossue


La nieve estaba muy bien, y la huella abierta por otros compañeros mejor todavía. Fuímos ascendiendo por unas zetas sobre la nieve, sin importarnos mucho que se nos hiciera de noche ya que con estas vistas todo lo demás sobraba.


Por fin divisamos la Hourquette de Ossue, ya habíamos ganado bastante altura en las primera palas y ahora únicamente teníamos que acercarnos a dicho collado que cada vez teníamos más cerca.



Cuando ya avistábamos el paso, algunas placas de hielo formadas por el viento fueron el último escollo de la jornada, y el primer uso del piolet a 2700 metros de altitud.


Desde el Collado, tan sólo nos restaba descender durante 10 minutos hasta el refugio con la atenta mirada de la luna casi llena y de los picos de alrededor.


En el refugio una maravilla, sin guardar, con leña, había 8 españoles más, que habían encendido ya la estufa, las habitaciones con mantas, almohadas. En fin un lujo.


2 comentarios:

  1. Hola!!!! buen reportaje, queria preguntaros por el refugio de baysellance, ¿tiene alguna zona abierta para dormir o como es? o esta guardado todo el año.
    Tenia pensado ir a hacer el vignemale en enero y necesitamos algún sitio donde domir, tiraremos de tienda si no hay otra cosa, jejej.
    Bueno un saludo y a seguir disfrutando de esto.

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  2. Sí, tanto Oulettes de Gaube como Baysellance están abiertos todo el año su parte libre, son dos refugios de lujo. Tienen mantas, almohadas,estufa con leña, mesas, incluso colchones así que se ahorra bastante peso. Oulettes tiene unas 16 plazas y Baysellance 30 plazas. Ahhh!! y luz también por sus placas solares..

    un saludo.

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