sábado, 17 de marzo de 2012

Circular P.R. 1 de la Pedriza desde Canto Cochino

Ésta vez ya tocaba salir a hacer actividad un poco más relajada, había que dejar las cuerdas en casa y con la sola compañía de mi sufrida mochila me dirigí a realizar parte de la senda P.R.1 de Madrid, situada en la Pedriza.
Uno ya no se motiva tanto cuando la adrenalina no le recorre el cuerpo y no se tira los dos días antes pensando: "seré capaz o no". Pero esta vez la motivación era diferente la última vez que realicé este itinerario miraba con otros ojos los grandes riscos de granito, ahora los veo y busco las chapas o la línea para ascenderlos.

Así que el sábado madrugué en exceso (quería evitar aglomeraciones pedriceras), me dirigí al aparcamiento de Canto Cochino junto al Río Manzanares y allí inicié la marcha con el frescor de una mañana primaveral.
Crucé el Manzanares por el puente de madera y me dirigí hacia el primer destino; el Collado Cabrón, en lugar de subir por el nuevo PR.1 marcado con marcas amarillas y blancas que asciende al collado por su ladera Oeste, lo tome en un primer momento pero a los 10 minutos de marcha sobre los 1.080 metros realicé una breve travesía de 50 metros entre jaras para tomar el antiguo que asciende directamente al Cancho de los Muertos. Entre pinos continué asciendo y pronto entre las copas de los mismos comenzaron a aparecer las paredes de dicho Cancho a la vez que el sol empezaba a salir sobre el Yelmo.


La senda asciende bastante lineal hacia las mismas paredes entre jaras y pinos y en 40 minutos me situé bajo las vías de escalada donde tomé algunas fotos. Continué el itinerario descendiendo algunos metros por la senda y bordeando al cancho por su derecha para mantener altura primeramente y observar al otro lado del Collado Cabrón los Riscos del Pajarito.



Descendí hacia el Collado Cabrón , allí me adentré de nuevo entre pinos para llegar a la bifurcacion donde se juntan los 4 caminos que ascienden al collado desde las diferentes vertientes y tomé la senda de ascenso hacia el Risco del Pajarito (50 minutos). El camino comenzaba a ascender con más pendiente y entre bloques tomando algunos giros iba cogiendo altura muy bien señalizado ya que aquí se unifican el antiguo trazado con el nuevo y todo está más sobado. Pronto los pinos desaparecieron del camino y en todo momento podía ver las paredes del Pajarito a donde llegué en 1 hora y 10 min. desde Canto Cochino.

El P.R. pasa junto a la base de las paredes y las deja a la izquierda introduciéndose en un callejón estrecho por donde discurren vías de deportiva a ambos lados.


Tras salir del Callejón se destrepan unas piedras de granito y se llega nuevamente a una zona de pinar donde hay una especie de cabaña de indios hecha de troncos, parece ser el Collado de la Romera pero la senda comienza a subir para bordear por la izquierda el  Risco de el Carro del Diablo y ahora sí en un pequeño descenso por el pinar llegar al verdadero Collado de la Romera en 1 hora y media desde Canto Cochino.


Ahora por el camino balizado se asciende unos 5 minutos en dirección a la Cuerda de las Milaneras y sobre los 1605 metros la senda gira a derechas en un cambio brusco de dirección y comienza a perder altura por el pinar en dirección al interior del Circo de la Pedriza Posterior. Tan sólo se pierde altura hasta los 1570 para volver a mantener la cota y progresar hacia la primera mancha de robles de la jornada.


Entre los robles asciende el P.R.1 que va ganando altura bajo la pared Este de la Gran Milanera de gran verticalidad. En esta zona el itinerario está muy marcado ya que se encuentran algunos pasos en los que hay que echar las manos y  quizás el de más dificultad (III)  de todo el P.R., (una corta chimenea con 2 buriles en los que me imagino que había algún peldaño metálico y que han sido retirados).


Tras superar las últimas dificultades rocosas de la subida se avista el magnífico bloque de los Tres Cestos situado en la misma cuerda de las Milaneras desde los 1760 metros 


y se pierden algunos metros de altura para introducirse nuevamente entre pinos y ya sí llegar a la divisoria de vertientes por donde se pasa ahora a la vertiente Oeste de la Cuerda de las Milaneras (2 horas y 10 min) .

A partir de esta zona el paisaje cambia un poco y se dejan de ver bloques graníticos de formas espectaculares para transcurrir por encima de un pinar en una primera parte y después introducirse en el mismo, siguiendo dirección Norte y sobre la cota de 1.760  metros bajo la Cuerda de las Milaneras que se va dejando a la derecha.


Se atraviesa el pinar y se sigue ascendiendo, sobre los 1800 metros nos juntamos con la senda de la Mina procedente de la pista de las Zetas de la Pedriza, que quizás deba su nombre a alguna mina de cuarzo cercana ya que a partir del punto de unión de las sendas van apareciendo numerosas piedras de cuarzo por la senda de color blanquecino. El camino se inclina más y tras varios tramos de zetas con las marcas bien indicadas se van dejando atrás los últimos pinos para llegar a avistar las ya cercanas Torres de Pedriza.


Ahora se va notando la altura ya que la vegetación va desapareciendo, tan sólo algunos enebros rastreros y pinos de pequeño tamaño son los que pueden habitar a dicha altitud de casi 1900 metros y en leve ascenso se va llegando al Collado del Miradero tras 2 horas y 45 minutos. El lugar siempre ma ha resultado curioso, parece otro planeta ya que hay mucha piedra suelta de color blanco del cuarzo y poca vegetación.


Tras atravesar el collado se continua en ascenso tras las torres de Pedriza hacia el Collado de Matasanos, y cuando se va avistando la más alta de las torres el camino se bifurca en dos, uno que va al collado y el otro y P.R. que se dirige a una amplia brecha entre dos de las torres de Pedriza. Yo tomé este segundo con la intención de subir a la Torre más alta.
Para ascender a dicha torre me dirigí a una brecha situada entre la torre más alta y la situada  un poco más al Este, desde allí se aprecian una sucesión de terrazas de dificultad moderada, que van a dar a un corto diedro como paso más dificultoso de la torre (III). Tras el paso unas nuevas terrazas más fáciles te llevan a la cumbre sin más problemas (dicho ascenso transcurre por la cara Este de la Torre ). 3 horas desde Canto Cochino.


Es mitad de camino, así que bien merece la pena comer algo y reponer fuerzas, la niebla se ha echado encima y a pesar de estar a algo más de 2.000 metros el viento del Sur suaviza la sensación siendo una estancia agradable en la cumbre.

Tras el descanso, el destrepe de la torre que siempre es más delicado, aunque con la adherencia del granito pedricero todo parece más fácil. Tras tocar tierra firme volví descendiendo unos metros hacia las marcas del P.R. que transcurren a 30 metros de la brecha de la torre. Desde allí seguí la senda que pronto se introdujo entre una depresión formada por dos torres y comenzó a perder altura dirección Sureste, por una zona bastante chula de formaciones pedriceras que con la niebla hacían del paisaje algo especial.


El camino perdía altura bruscamente y atravesaba varias zonas de bloques, un poco más abajo el Risco del Ventanillo, que tras llegar a su base bordee por la derecha (llamado así por su característica ventana en medio del bloque).
A partir de esta zona la verdad que el camino serpentea mucho entre bloques debido a que varios callejones (el de los Hermanitos, de la Esfinge, de Abejas) procedentes del interior del circo ascienden hacia las torres que tenemos que bordear.


El siguiente gran montón de granito es el que forman la Esfinge con el Cerro los Hoyos (éste último es a mi pensar el mayor laberinto que existe en la pedriza, ya que lo surcan decenas de brechas, de callejones y de formaciones curiosas). 

El P.R. evita todo este laberinto, bordeándolo por el Oeste y aún así muchas son las veces las que tienes que subir y bajar, trepar y destrepar varios callejones para pasar bajo el famoso y vertical "puro" y avistar el Collado de la Ventana unos pocos metros más abajo. 


 Tras hacer algunas fotos al puro, continué en descenso hacia el Collado de la Ventana ( 4 horas y 15 min), allí ya comencé a cruzarme con gente que venía de abajo y además el cielo abría un poco, saliendo de la niebla y aún pudiendo disfrutar de algunos rayos de sol. Crucé por el amplio collado de la Ventana rumbo al Sur y me dirigí hacia el siguiente bloque del Risco de la Ventana, ascendí algunos metros hacia la parte Este del Risco de la Ventana y por un hombro rocoso siguiendo las marcas del P.R. comencé a descender hacia el Cancho de la Herrada que podía observar por abajo. No se tarda mucho para llegar al cancho ya que la senda esta vez desciende muy lineal y con bastante desnivel de bajada.
El Cancho de la Herrada es el que alberga en su cara Sur la Pared de Santillana, rocódromo natural de dos largos que tiene varias vías de escalada en las que disfrutar de esta especialidad.



Tras dejar a la derecha la Pared de Santillana la senda comienza de nuevo a retorcerse y comienzan a aparecer algunos pasos de los más curiosos de la pedriza, por ejemplo uno en forma de túnel.


Tras dicho túnel, la senda va descendiendo para llegar en unos minutos a uno de los puntos más problemáticos de la Pedriza, (ya me he embarcado más de una vez); sobre los 1700 metros cuando la senda se introduce en un pinar la senda gira bruscamente 90º hacia el Este y se introduce al pinar. La verdad que la senda no se ve muy bien si no estás muy pendiente y lo natural es continuar hacia el Sur en línea recta, hay que buscar algunas pinturas blancas y amarillas del P.R. que hay en los árboles.


Tras varios minutos por el pinar la senda desciende a un claro arenoso


y bordea una serie de torres por su ladera Oeste hasta llegar a un nuevo paso túnel por donde pasar a la parte Sur de las torres,



desde allí ya se desciende claramente entre robles hasta otro punto algo problemático. A los 1620 metros hay que ganar algo de desnivel hacia el Este y no bajar por un callejón evidente (ya me he metido alguna vez por allí y al final te embarcas).

Tras ganar unos 20 metros de desnivel hacia el Este se llega a un pequeño collado desde donde ya el descenso es entretenido pero directo hacia el Collado de la Dehesilla, en la zona hay bastantes robles a los que agarrarse para ir perdiendo altura además de algunas cabras preparadas para cuando se eche la noche y bajar al Collado de la Dehesilla donde se agolpan decenas de personas a tomar la merienda. 


Tras 5 horas y 10 minutos a la pradera del Collado de la Dehesilla.


Desde el Collado de la Dehesilla abandoné las marcas de P.R.1 que llevan a Manzanares el Real y tomé la "Gran Vía" que desciende hacia el Refugio Giner de los Ríos, dejando a la derecha la estética Sur del Pájaro en donde había gente metida.


Desde el Refugio , tan sólo me quedaba descender la ancha senda hacia Cancho Cochino donde se agolpan todos los fines de semana del año cientos de madrileños y llegar tras 6 horas de rápida marcha al coche .

15,4 kilómetros
1.400 metros de desnivel
6 horas


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