domingo, 13 de abril de 2014

Integral al Circo de Gredos: 2. Galana y Gargantón.

Tras algunas vueltas en el saco llegó la hora, no teníamos la sensación que la noche hubiera sido larga, esto era buena señal., Aún era de noche pero la claridad ya se percibía por el Este, mientras que sobre los sacos posaba una leve capa de escarcha.



Mientras deshacíamos el campamento el sol comenzaba a salir sobre la Mira de Galayos, la temperatura no era fría del todo y cómodamente pudimos desayunar y terminar de hacer la mochila para iniciar la marcha. Son las 8:30.



A diferencia de la mayoría de las ocasiones, en donde partes tranquilamente del vivac, refugio, cobertizo, etc.. Esta vez el primer tramo era el más complicado. Había helado y toda la canal descendente del Almanzor estaba bastante endurecida, aprovechamos la cuerda fija para descender hasta la argolla situada bajo la cumbre y desde allí rapelamos los 15 metros de cuerda en doble de "randonee" hasta donde nos llegó.





Desde allí descendemos marcha atrás como cangrejos por las rampas de 40º pero duras como nunca hasta llegar a un pequeño hombro, desde donde se divisa la Portilla de los Cobardes y más allá la Galana, nuestro próximo objetivo de la jornada. La verdad que la cosa está delicada y el Peluka se retrasa un poco intentando clavar mejor los crampones con varios golpes por escalón.
Yo tampoco estoy muy "católico" esperándole, habiendo tallado un escaloncito mínimo para descansar los gemelos.



Cuando nos juntamos continuamos en travesía a izquierdas, por debajo tenemos las últimamente famosas "Canales Oscuras", que han albergado varios accidentes en pocas fechas y aunque la pala es de 40º, incomoda llevar tal mochilón.
Llegamos más fácilmente de lo previsto a la Portilla de los Cobardes y allí ya nos dan los rayos del sol,


pasamos a vertiente soleada y esto ya es otra cosa, la huella se marca en la nieve y se puede caminar más tranquilo manteniendo altura por las laderas del Cuchillar de Ballesteros para llegar al Aventadero, con sus curiosas formaciones de nieve en oleadas.



Atravesamos el Aventadero y ponemos rumbo a la antecumbre de la Galana donde las piedras son más numerosas, desde allí vemos que la subida a cumbre no tiene nieve y comenzamos el breve destrepe a la muesca, que al tener tanta nieve, por lo menos 3 metros, nos facilita las cosas.


 Nos quitamos los crampones y dejamos la mochila, tan solo subimos con la cuerda y los cacharros para arriba.



Tras varias trepadas llegamos a situarnos bajo la cumbre, la cosa está chunga, el paso lateral está helado y donde suelo montar reunión esta tapado por hielo y nieve, ¡¡buff!! Pues va a tener que ser por la brecha directamente hacia arriba, por aquí he bajado con anterioridad rapelando pero no he subido.

Ante la cantidad de hielo acumulada en la parte alta decido bajar nuevamente a la muesca a por los crampones y subo los de los dos, porque si no es imposible la llegada a cumbre. Una reunión con cacharros y por la brecha aprovechándome del hielo y de los bloques empotrados voy subiendo, los cordinos fijos abandonados me facilitan la labor y sin mucho trabajo llegamos a la cumbre de la Galana casi a las 10:00 de la mañana.



Un buen patio hacia todas las vertientes, es muy pronto y no se ve gente, da gusto llegar a estas horas y con este tiempo. Tras las pertinentes fotos, no nos demoramos mucho y pensamos en la bajada. Un rápel para bajar por la brecha y destrepando hasta la muesca, donde aprovechamos para hacer la primera parada del día y comer algo.


Nuestra intención es bajar por el Gargantón, desde aquí lo lógico sería volver al Aventadero y descender por allí, pero parece que el Peluka ha visto una pala hacia la vertiente Este que llega abajo y vamos siguiendo la pendiente hasta que perfectamente comprobamos que en poco tiempo y con una nieve "papa" perdemos altura llegando a la cabecera del escondido valle del Gargantón. Al otro lado del Valle vemos el Ameal de Pablo, Risco Moreno y Cerro de los Huertos, dominándolo todo.


El Valle está cargado de nieve y el sol está dando sus primeros rayos, por lo que según bajamos de la Galana continuamos el camino antes de que la nieve se ponga más blanda.

Aunque ya no se puede hacer nada, a los pocos minutos, la alta insolación derrite todo y nos cuesta por momentos abrir la huella valle abajo. Nos cruzamos con los primeros grupo de la jornada que suben con la lengua fuera y es que esta nieve pesa.


Continuamos perdiendo altura por el valle, ya podemos ver las zetas de subida a la Portilla del Pluviómetro por lo que el giro hacia la Laguna Grande de Gredos tiene que ser inminente. Algunos agujeros en la nieve ya dejan ver el agua del deshielo y de esta primavera que viene a toda prisa.


Justo en el cruce de caminos, nos encontramos con unos leoneses, con los que compartimos amigos comunes y es que el mundo es un pañuelo. Todos nos preguntan por lo mismo; ¿cómo están las portillas de nieve?, y no queremos desmoralizar pero pesadas un rato.

Para salir del Gargantón aún nos restan ganar unos cuantos metros de desnivel hasta la Portilla del Risco Negro, son unos pocos minutos pero se nota la acumulación de metros del día anterior. Llegamos al alto, ya podemos ver abajo la Laguna Grande de Gredos, hasta donde tenemos que llegar, el descenso el rápido y en poco tiempo nos plantamos en el borde de la misma.

Vamos a cruzar un tramo, parece que está helada aunque por donde vamos nadie a pisado. Parece que aguanta, aunque la quedan 10 días a lo mucho con estas temperaturas.

Tomamos la senda que sube a Barrerones y por ella suben y bajan decenas de personas. Decidimos tomar un respiro en unas rocas, para comer el último manjar de jamón serrano que guarda el Peluka con unos biscotes de pan. A estas alturas esto "es caviar". Son las 12:45 y ya han pasado más de 4 horas desde que abandonamos el nido.


Retomamos el camino. "Los Barrerones", qué decir de ellos que no se haya dicho ya? Quizás sea el nombre más odiado de todo Gredos, por lo menos nos cruzamos con mucha gente y se hace amena la subida, saludando y observando la fauna que habita las montañas los domingos en horas centrales.


Por fin llegamos al mirador, es la penúltima parada. Desde allí la nieve ya escasea así que nos hará más llevadera la vuelta.



A las 15:00 horas llegamos al coche cansados como siempre, el asfalto por momentos nos reconforta, terreno llano sin piedras, nos sentamos a los pies del coche a coger aire y nos bajamos con las mochilas al Arroyo de Prao Puerto y es que se puede perdonar el bocata de Hoyos, pero las friegas en el río no, así que bajamos al cauce.

De vuelta en el coche van saliendo moralejas y una de ellas es que a veces lo que más te ilusiona no tiene porque ser ni lo más alto, ni lo más difícil técnicamente., Quizás sea lo que más te marca "a posteriori" y esta vez aquel atardecer desde arriba no tiene precio.

Primera parte de la integral:
http://pelegrinajes.blogspot.com.es/2014/04/integral-al-circo-de-gredos-plataforma.html

Ruta en wikiloc:
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fotos de: Carlos Peluka y Daniel Pelegrina

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