domingo, 1 de marzo de 2015

Baca-Pinilla a la Norte del Mulhacén (AD 625 metros). Parte 2.

Jornada anterior, aproximación:

Yo llevo un rato dando vueltas, he escuchado los ronquidos de alguno e incluso ya ha salido una cordada al Corredor Central.
La hora de "tocata" es a las 5:30 pero son y 15 y ya me empieza a recorrer una cosa por el cuerpo. 
Nos levantamos, llamo a Gayu que también se pone operativo conmigo y tras vestirnos nos dirigimos al único metro libre del refugio donde vamos a calentar el agua para el desayuno.
Nos lo tomamos con paciencia y tras desayunar nos ponemos todo en el refugio, es decir; arnés, casco, frontal, piolet y crampones, menos las cuerdas y cacharros que llevamos en la mochila el resto va fuera.

A las 6:30 partimos rumbo a la Cara Norte del Mulhacén, aún es de noche pero la luna casi llena nos alumbrará el camino.


En unos minutos hemos llegado a las proximidades del Collado del Ciervo, y digo proximidades porque tengo que sacar el GPS para confirmar que nos lo hemos dejado atrás. Descendemos unos metros por las cercanías del cortado y llegamos ahora sí a una zona más accesible por donde bajar a la citada laguna.
El organismo está bastante adecuado al medio y "la llamada de la naturaleza" nos llega a la vez en el collado. Una primera parada y ya estamos listos, hemos echado............los nervios fuera.

Desde el collado una ladera de unos 30º de inclinación con variaciones de manto: a veces hielo, otras nieve dura y algunas otras nieve blanda, que nos deposita a los pies de la Cara Norte, la cordada que salió por delante ya está metida en la Canal Central y nosotros vamos a atravesar toda la base de la pared en busca de la entrada de la Baca-Pinilla, situada al final de la misma.


Pasamos por la entrada de la Canal Central y no cesan de caer cristales de hielo, de igual manera que bajo la entrada de la Lorente-Monleón. A veces caen unas cortinas de nieve polvo mezclada con cristales que no hacen entender que la jornada va a estar entretenida con la subida brusca de temperaturas, debido a que toda la roca de la pared está cubierta por "verglace".

Nos situamos en la entrada, la pendiente ya se pone a unos 30º y en un tramo de nieve blanda paramos a sacar los cacharros, observamos los dos corredores paralelos y similares, el de más a la izquierda el corredor que sube a la Arista Noreste y el nuestro es el situado por encima.


Hacia atrás la claridad ya comienza a tornar el horizonte a colores violáceos, mientras divisamos el collado de donde venimos.


Estamos listos para afrontar la escalada de la vía.

croquis mitad inferior
Sin cuerdas aún, vamos ascendiendo por el corredor que al poco del inicio se va inclinando a 40º y la nieve se va poniendo dura.
Tan dura que hay tramos de placas de hielo donde vamos con precaución.


El corredor se estrecha estamos llegando a su final y el hielo aparece por todos lados.


Estamos subiendo literalmente por placas de hielo de 45º que nos dejan tras un paso más estrecho en el inicio de un amplio nevero esta vez si de nieve blanda donde se unen los dos corredores.

Nuestra vía se dirige a derechas, hemos superado la primera franja rocosa de la pared, el primer vasar y tenemos que ir a derechas.
Por nieve blanda continuamos en travesía a derechas, la reseña marca que hay una estrecha canal entre dos espolones y vamos en su búsqueda.


Tras realizar la travesía me paro y saco el croquis, veo claramente que la vía no realiza tanta travesía y creo que nos hemos pasado la canal, pero más a la derecha asciende una amplio corredor por el que cae hielo, por lo tanto tiene que ser la canal de deyección de la parte superior.
-Vamos a probar por ahí-.
Por nieve blanda vamos ascendiendo, la ladera tiene unos 35º y se asciende con bastante comodidad hasta los pies de la siguiente franja rocosa de la pared, el segundo vasar que está totalmente recubierto por hielo.



A la izquierda de la canal hay un pequeño ventisquero, lugar ideal para montar la primera reunión de la jornada y sacar las cuerdas. Aquí comienza la escalada de verdad, aquí comienza lo bueno.

LARGO 1, 55 metros:
Le pregunto a Gayu: -¿Quién abre tu o yo?
y me responde: -Venga yo-.
Así que ante tal confianza no me queda nada más que ceder los cacharros.

Monto reunión con un clavo y un friend y le aseguro tras pasar ambas cuerdas.
Parte en travesía hacia derechas, mete un clavo en el único ápice que hay de roca visible e inicia la maniobra sobre el hielo. El pasaje está a 70º de inclinación y es un tanto raro, pero los piolets le dan confianza y va completándola hasta llegar al inicio de la estrecha canal.


Canal que la componen unos inicios de hielo a 50º y posteriormente nieve polvo a la misma inclinación.
Aprovecha toda la longitud de cuerda que puede y se marcha hasta los 55 metros. Hay poca cosa para montar reunión, por lo que un friend, piolet y ancla la componen.


Me toca a mi ascender y me va recuperando mi compañero, observo que el hielo es bueno pero los pasos laterales son un tanto raros. Por la canal ya todo es más fácil y asciendo a placer hasta el lugar de la reunión.


Lugar que creo que es donde se sitúa el paso más duro de la vía, un diedro de IVº que esta vez está tapado totalmente por la nieve.

LARGO 2, 60 metros:
Me toca a mi tirar este largo. Parece sencillo pero como hay bastante hielo seguiremos a largos de cuerda por seguridad.
Salgo por una placa de hielo a 50º de inclinación, en el primer hueco que veo de micaesquisto rocoso meto un friend y continúo hacia arriba,


ahora hay tramos de nieve blanda que se intercalan con afloramientos de hielo que vienen muy bien para proteger con tornillos de hielo, meto dos de ellos como 2º y 3er seguro y continúo ahora por nieve blanda.


Parece que el corredor tiende a abrirse y el gran nevero superior está cerca, además Gayu ya me ha gritado el límite de cuerda por lo que voy buscando reunión.
Finalmente veo otra zona rocosa donde meter dos fisureros como reunión un tanto precarios pero que pruebo colgándome por si acaso.

Aseguro a Gayu y comienza el ascenso hasta mi posición, aprovecho para comer algo y beber, mientras intento divisar la continuación de la vía.



LARGO 3, 100 metros en ensamble:
Por encima tenemos el gran nevero, zona que tenemos que atravesar para llegar al tercer vasar, desde nuestra posición comprobamos que no nos va a llegar la cuerda, hasta la franja rocosa, por lo que tiraremos asegurando el largo de cuerda (60 metros) y después ascenderemos en ensamble.


Inicia Gayu el largo, intenta subir por la zona de nieve polvo, va progresando con rapidez y mete un tornillo tras los primeros 10 metros, aprovechando los afloramientos rocosos.


Continua y tras otros tantos metros, otro tornillo de hielo.
La verdad que el estado helado de la pared nos está favoreciendo a la hora de proteger, ya que en otras condiciones este tipo de roca es bastante descompuesta y te las deseas para encontrar emplazamientos seguros.

Cuando tenemos toda la cuerda tensa, salgo yo y continuamos a la vez, siempre vamos dejando dos o tres seguros intermedios y nuestro objetivo es una canal que asciende por la parte derecha.


Por el camino nos encontramos bastantes tramos con hielo, la pendiente es continua de unos 40º y al final antes de llegar a un ventisquero donde Gayu a montado la reunión a "la española", por fin aparece la nieve polvo que relaja nuestros gemelos. Ya estamos en un lugar cómodo.


 Aprovechamos para comer algo, llevamos unas 3 horas de escalada que se nos han pasado volando y nos vamos a tomar un respiro de 10 minutos mientras buscamos un lugar seguro donde montar la reunión porque desde aquí la vía toma otro cariz.

segunda parte de la vía
Tenemos delante el tercer vasar, es el más ancho y largo, de hecho trazaremos tres tiradas de cuerda para superarlo.

LARGO 4, 55 metros:
Como seguro de la reunión hemos podido meter un clavo escarbando entre la escarcha, el otro anclaje va a ser el piolet clavado sobre el mogote de hielo de nuestras cabezas.

Para iniciar el largo, realizo una travesía a izquierdas por nieve blanda hasta llegar a la parte vertical, se tratan de dos resaltes de hielo de un par de metros cada uno a 90º.


El primero lo supero por la izquierda asegurando con un tornillo de hielo y el segundo, veo la parte débil por la derecha, allí encuentro un corto diedro un tanto mixto, sobre todo para salir.

En su mitad a la derecha hay una fisura donde proteger bien y la salida rascando roca y buscando grietas para meter el piolet y salir a una zona de nieve blanda.

Por delante la secuencia que me encuentro es mantenida, la pendiente aminora y se pone a 60º, hay nieve blanda pero cada pocos metros van apareciendo cortos resaltes de un metro en hielo que hacen las delicias de todo alpinista. Progreso con comodidad y aseguro con tornillos sobre hielo, así hasta que intuyo que no me tienen que quedar muchos metros y busco un buen lugar para montar la reunión.

Tengo que rascar "verglace", van apareciendo fisuras donde meter un microfriend y un clavo, más los dos piolet como seguros auxiliares ya tengo todo el tinglado para asegurar a mi compañero.

Tras el protocolo de aseguramiento comienza a ascender, voy chupando cuerda poco a poco, una y otra, otra y una. Tras un rato ya le veo asomar la cabeza, con un patio brutal de fondo.


Imagino: la peña tomando cañas en las terrazas de los bares en manga corta por aquellos pueblos y nosotros aquí entre hielo brillante bien abrigados. Maravillas del planeta tierra.


Tras una decena de fotos que hago ya tengo al compañero allí mismo, le hago hueco en la reunión y ya estamos con la mente en el próximo largo. Observamos un buen resalte vertical en hielo de dos a tres metros y un diedro en la parte derecha. Veremos a ver.

LARGO 5, 40 metros: 
Le paso todos los cacharros a Gayu y sin premura va a tirar el siguiente largo. Vamos un poco justos de hora y hoy tenemos que llegar a la Hoya de la Mora.

Comienza por nieve blanda y tras unos 5 metros llega al muro de hielo, tira directo a la derecha a la zona adiedrada, por allí parece más accesible. 


Mete un tornillo de hielo al inicio, y va progresando, el diedro es largo, tiene unos 4 metros y está inclinado.
En su mitad mira para meter algo, pero el hielo escasea y se convierte en un pasaje mixto, tira alguna piedra y los piolets chirrían en la roca en busca de agarres que parece que encuentra.
Cuando asegura las manos, sube pies, que al igual manera no encuentran posicionamiento en hielo, así que por roca sale por arriba sin asegurar el paso y es que a veces es más conveniente y seguro tirar de primeras que pensárselo mucho.


Tras el diedro continúa y desaparece tras un gran bloque, donde pone un friend como último seguro.
Pasan los minutos y la cuerda no corre, llego un momento en el que me preocupo, le grito si ha llegado a la reunión, y me contesta pero no se muy bien qué.
No me queda otra que esperar, si no quiere cuerda es que no la necesita y estará buscando o montando algo.
Tras media hora veo que las cuerdas corren regularmente, está recuperando y sólo tiene una explicación; que ya ha montado todo y quiere que suba a pesar de no haber oído ni el "reunión", ni el "sube".
Cuando las cuerdas se van a tensar, ya he desmontado mi reunión y me dispongo a subir para no perder mucho tiempo. Primero por la nieve blanda y después me encaramo al diedro, diedro que tiene su miga, el hielo te deja vendido en su mitad y hay que ganchear de lo que se pueda, los pies tampoco son nada seguros y más vale ser mañoso para buscar emplazamientos para las puntas.
Tras salir del diedro, poca historia más, giro tras el bloque y veo a Gayu más arriba.


Sólo queda una pala de nieve blanda  con 35º de inclinación. Pronto estoy junto a Gayu, que ha montado la reunión sobre nieve tras varias opciones desechadas.

LARGO 6, 45 metros:

Sin perder tiempo tomo todo el material, por la parte izquierda hay una canal rocosa algo accesible, pero por encima quedan unas gradas verticales de hielo a partir de las cuales se puede ver la luz del sol radiando sobre la nieve. Creo que el largo sale más limpio hacia arriba y calculo que tras 10 metros podré llegar a buen terreno pero para ello tengo que superar el murete helado.

Inicio la escalada sobre la reunión, hay un primer resalte a 90º de un par de metros y después otro algo más corto. 


Lo protejo con un tornillo de hielo y asciendo el primer escalón, entre los resaltes hay nieve blanda y cuesta un poco encontrar nieve que te asegure salir del resalte. Después, el segundo escalón por encima y ya puedo ver hacia la derecha una terraza nevada.
Me dirijo hacia allí y veo que el terreno que me resta es fácil. Son pendientes a 30º e intento trazar una diagonal a derechas hacia una buen bloque con ventisquero, donde veo la posibilidad de montar una reunión. 
Quizás lo lógico sería tirar en la vertical hacia arriba por una zona de roca helada, pero me voy a quedar vendido con los 60 metros y habría que tirar quizás un último largo. Así que prefiero dirigirme a derechas hasta el citado bloque con una situación cómoda y una fisura perfecta para dos friend grandes.

En poco tiempo nos hemos comido el largo y aseguro a Gayu que al poco veo aparecer sobre los resaltes de hielo. En un minuto ya está a mi lado en el ventisquero y en terreno seguro, además de cálido ya que ya nos da el sol.


Me asomo hacia el Oeste unos metros hasta una pequeña arista de nieve, veo que da acceso a la vía normal de la norte, la Canal Central y entonces lo veo claro, esta zona ya la conozco de haber subido por allí. 
Nos desencordamos y guardamos las cuerdas en la mochila, no volveremos a usarlas. Nos ponemos en marcha y salimos a la arista, desde allí hacemos una pequeña travesía por placas de hielo a 40º a derechas que nos llevan hasta la misma huella de la Canal Central. Por allí ya han pasado 3 o 4 cordadas en un par de días y la huella está hecha.


Ascendemos unos pocos metros y comenzamos a caminar hacia la izquierda por neveros a 20º. Vamos en busca de la salida a la arista y el viento ya es notable en estas alturas.


En cuanto terminan las rocas llenas de "verglace" hay un pequeño acceso a la arista y por allí nos colamos en busca de la vertiente opuesta.
A pesar de no haber pasado mucho frío durante la escalada, el sol es vida y sólo el hecho de recibir en el cuerpo sus rayos nos reconforta de gran manera. Si además de eso le sumas que ya podemos oler la cumbre, pues la satisfacción es mucho mayor.

Cerca de la parte alta pero por la vertiente sur vamos progresando hacia el Oeste, son zonas de grandes bloques con nieve, pero afortunadamente la nieve está dura y se sortean bien con rapidez.


Detrás de uno de ellos, podemos ver el vértice geodésico de cumbre. -¡bien, ya estamos arriba!-.
Espero a mi compañero y nos fundimos en un abrazo, para Gayu es su primer Mulhacén y seguro que hay pocas personas que lo hayan hecho de esta manera, para mí ya son más de la decena pero me ilusiona como la primera o incluso más. Esta cumbre tiene algo especial.
Debido a las horas que son (las 14:00), no tenemos mucho tiempo para recrearnos, tenemos que volver a la Hoya de la Mora hoy en el día y tenemos 5 horas de vuelta, más la bajada del Mulhacén, más rehacer la mochila en el refugio, vamos que tenemos la noche asegurada.
Intentamos llamar a casa, aunque al final nos sale mejor mandar unos mensajes, lo hacemos avisando de que la jornada será larga y que nos esperen dormidas.
Con unas fotos de cumbre nos despedimos del lugar rumbo al Refugio de la Caldera.


El itinerario de bajada está bien, la nieve esta algo dura, pero lo suficientemente blanda como para no cargar las rodillas, tan sólo en la parte media de la bajada hay algo de hielo, el resto se hace de maravilla y en poco más de 30 minutos estamos en el refugio donde nos encontramos nuevamente con los amigos vasco-cántabros.


Tenemos hambre, hay que aprovechar muy bien la parada para reponer fuerzas, comemos, intentamos beber pero no tenemos agua, así que hay que derretir nieve o hielo. Mientras estoy yo con dichas tareas Gayu está separando al material y guardando sacos y esterillas en sus bolsas.

Con un litro de agua por cabeza creo que tendremos, echamos polvos hidratantes y a guardar el resto del equipo para terminar de rehacer la mochila.

Nos calzamos los crampones de nuevo y a las 15:30 partimos del Refugio de la Caldera rumbo a la Hoya de la Mora. La noche es nuestra. Por lo menos esperamos llegar con luz al Collado de la Carigüela.

Partimos por la pista siguiendo el itinerario del día anterior, a estas alturas no estamos para subir muchas lomas. Parece que las zonas heladas ya lo están menos, los crampones clavan mejor y por lo tanto los apoyos del pie son más estables.
Hacia atrás la Norte del Mulhacén nos despide con sus formidables hielos.


Vamos rumbo al Sur, nuestro primer objetivo es la curva del Refugio Pillavientos, que se hace de rogar. Lo que parecía era llano ahora parece cuesta arriba y por fin llegamos a dicho punto desde donde observamos el siguiente circo a superar con sus Crestones de Ríoseco. Son las 16:15.


Este tramo en dirección norte es el más helado, la pendiente lateral me hace sufrir con los pies y poco a poco vamos recorriendo la ladera que incluso tiende a descender. Por fin llegamos a nieve blanda donde decido quitarme los crampones, parece una locura pero la huella es bastante profunda y no hay peligro como tal.


Me agrada de gran manera el cambio de pisada, voy bastante mejor y así voy a aprovechar lo que pueda. Nos vamos acercando al paso de la "puerta", cada vez queda menos y justo antes me tengo que poner los crampones, hay hielo así que no me queda otra.

A las 17:00 horas llegamos a "la puerta", hacemos una parada para comer algo, me tomo un powergel y bebemos agua, hay que darlo todo, cada vez nos queda menos.

Emprendemos la marcha de nuevo, ahora la huella es profunda pero prefiero continuar con los crampones. Por momentos nos da el viento de Norte y es que en esta zona la vertiente opuesta está cerca. Sobre todo lo sentimos en el Collado del Lobo donde casi te tira.
Desde allí hasta el Paso de los Machos es en leve ascenso, vamos tranquilos y poco a poco nos aproximamos hasta llegar al mismo.
Son las 18:00 y la visión de "las Nortes" es fabulosa desde allí, unas fotos y continuamos, sólo nos queda bordear el Veleta.


El primer tramo es agradable, es en descenso. Pasamos por los Lagunillos del Veleta y hacemos una nueva parada, necesitamos descansar, por delante tenemos la subida al Collado de Carigüela siempre exigente.

Cuando tomamos el aire suficiente continuamos. A Gayu se le cae el móvil ladera abajo y tiene que bajar por él, mientras aprovecho para lentamente ir ganando terreno al dichoso collado. Un paso, otro paso y otro.


De esta manera, a las 18:50 asomamos a la vertiente sur, el atardecer merece ser recordado durante tiempo.
Sólo nos queda descender 700 metros hasta la Hoya de la Mora, aunque eso aparentemente, en realidad tenemos que trazar una pesada travesía manteniendo altura hacia Las Posiciones del Veleta, -¡qué pesadez!-


Nos ponemos en marcha hacia Las Posiciones, hay tramos con pista de esquí, otros si nada, por momentos cruzamos un par de pistas, mientras aparece el helicóptero de la Guardia Civil, revolotea por allí y nos pega una pasada bastante cerca.


Levantamos una mano y saludamos, mientras se aleja hacia el Collado de Carigüela pero nuevamente se aproxima de vuelta.
Da otro vuelo un tanto rasante y nos deja sorprendidos, nos indican que nos paremos y ante nuestras miradas atónitas, desciende con templanza hasta apoyar un patín en la pendiente. Se abre la puerta lateral y baja un funcionario que se dirige hacia nosotros. Nos pregunta si somos los dos de un grupo de 4, lo cual negamos y nos añade si hemos visto a una pareja por la zona del Cerro de los Machos.
Ante nuestra negativa, el Guardia Civil se aleja, se monta en el helicóptero de nuevo y marchan hacia la zona de la estación. Nunca más supimos de ellos.

La verdad que nunca me había dado el alto un helicóptero. La anécdota nos dura un rato de comentarios y nos ameniza un pesado descenso por pistas de esquí cuando podemos y por huella blanda cuando no.

La noche se nos echa encima como intuíamos desde bien pronto, pero tampoco nos importa mucho, con la luz frontal terminamos de perder altura por la serranía mientras llamamos a los pertinentes jefes y jefas para asegurar que esa noche de domingo la pasaremos soñando en Andalucía.

Y así es, los negocios de la estación nos dan de cenar y la furgui cobijo a una altitud prudencial.

Mañana será lunes.





























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