sábado, 13 de junio de 2015

Vía Peñalara a la Pared de Santillana, La Pedriza. (6a, 90mts.)

Desde los inicios del año, una actividad marcada con verde fluorescente en el calendario anual del club era la de Riglos. Propuesta de escalada que además combinaba la posibilidad de hacer rafting en el Río Gállego, cosa que con estos calores era más que apetecible.
Pero como suele ocurrir, una perturbación circular con B de borrasca se aproxima a la península. Uhhh!!!

De casi 20 personas apuntadas, la cosa comenzó a dispersarse a sabiendas de que el fin de semana venía revuelto, aún así algunos valientes fueron a hacer lo que se pueda, pero los que queremos aprovechar a 100% las actividades desistimos.

Tras echar un plan abajo, retomé proyectos pendientes y en la Pedriza madrileña, aún me quedaban algunos: uno de ellos era ascender a los últimos picos de más de 1800 metros de la Comunidad de Madrid. Este proyecto, mitad de investigación y mitad "freak", me había llevado a ascender más de 60 cumbres y mini cumbres de nuestra provincia pero aún tenía dos pendientes de las más difíciles técnicamente; el Risco del Nevazo y La Torre de los Buitres. -"¿Y si aderezamos todo ello con la escalada a la clásica Pared de Santillana y al espectacular Mogote de los Suicidas, durmiendo por allí?"-

-"Joder, vaya planazo"-.

Pared de Santillana
Manos a la obra y a finales de semana, comenzamos el trabajo de recopilación de las vías y rutas deseadas.
Incluso nos dio tiempo a improvisar unas prácticas de artificial en el búlder con el objetivo de explicar a Juankar como funciona el sistema de progresión.
A última hora nos llamó también Javi, el pintor. -"oye, que también voy, pero sólo el sábado"-.

El sábado madrugamos y nos dirigimos a la Pedriza, el termómetro del coche marcaba en Manzanares el Real, 10 agradecidos grados. En Cantocochino nos esperaba Javi.

En manga larga partimos de Canto Cochino rumbo al Collado de la Dehesilla, todo el cielo está encapotado y ya veremos si no nos cae alguna gota de agua por el camino.


Charlando, llegamos al Puente del Arroyo de la Majadilla, lo cruzamos y continuamos por la senda entre jaras dejando el Refugio Giner de los Ríos a la derecha. El Pájaro nos vigila desde lo más alto.


Pasamos junto al Tolmo (otra visita prometida que intentaremos cumplir el típico día raro de otoño), sus vías de artificial son idóneas para todo aprendiz de artificiero.


La senda del Arroyo de la Dehesilla nos saca los primeros sudores de la jornada. Tenemos que parar a coger agua para las dos jornadas siguientes y lo hacemos en la última fuentecilla antes del collado.
Los pinos van siendo más dispersos y la gayuba comienza a aparecer entre los matorrales de jara. El collado se hace de rogar lo justo casi a 1500 metros de altura, allí ya hay varios grupos más madrugadores que nosotros, así que nos sentamos en el prado a comer algo, mientras caen las primeras gotas de agua.


No descansamos mucho, y retomamos la marcha, aquí enganchamos el PR.1 que sube de Manzanares el Real, sus marcas nos ayudarán a seguir todo el itinerario hasta la base de la Pared de Santillana.
La pendiente cambia, y ahora más bruscamente ascendemos entre un bosque de Robles, el árbol autóctono de esta zona y no el pino.
Pronto llegamos al Risco de Mataelvicial, su fisura sur no nos pasa desapercibida (hace pocos meses vi una reseña por ella), tampoco su vertiente opuesta por donde una fisura horizontal ascendente y repleta de musgo no es la primera vez que me pone los pelos de punta al imaginarme navegando por ella.




Tras bordear totalmente el Risco de Mataelvicial, descendemos unos metros sobre bloques y nos adentramos a un pequeño pinar. La senda continua atravesando varios bloques en dirección norte y pronto vuelve a girar para introducirse en una plaza con altas torres que siempre me llamó la atención.


Se trata del Risco de las Llamas, el Torro y el Risco Moreno, un buen lugar que asemeja una fortaleza y de la que escapamos por una ventana curiosa en la que hay que reptar.



Tras cruzar la ventana del castillo llegamos al eden, desde allí observamos nuestros próximos objetivos: Pared de Santillana y Mogote de los Suicidas, aunque en un primer plano tenemos la Bola de Navajuelos y en la lejanía Tres Cestitos, Cancho Paquete y Cancho de las Biólogas.


A pesar de ver el objetivo aún tenemos que realizar una travesía entre callejones. Dejamos la Bola de Navajuelos atrás y continuamos trepando y destrepando hasta llegar a buena senda que nos lleva por un pinar junto a la Pradera de Navajuelos.


Llegamos hasta los límites orientales-pedriceros desde donde observamos la Hoya de San Blas y volvemos a girar el rumbo hacia el norte, trepando por rocas y adentrándonos en estupendas ventanas por donde nos lleva el caprichoso PR.1.

Ya podemos avistar la Pared de Santillana, se alza altiva frente a nosotros, observamos su vía Sur Clásica y la Vía Peñalara la que probaremos, parecen ser similares aunque el pequeño techo del inicio concentrará todas las dificultades.

Nos situamos en la base y nos quitamos las mochilas, observamos dicho monumento natural desde abajo. Sus miles de setas de roca son algo excepcional, no conozco ningún lugar con estas mismas características.



Tras hidratarnos, iniciamos las maniobras de equipamiento, arneses, casco, cacharros y con el rabillo del ojo observamos las posibilidades de la pared y el techito de la vía que vamos a acometer.

OBSERVACIONES GENERALES:
La vía transcurre por la parte derecha de la pared, por las cercanías del espolón lateral que la delimita. Para llegar a dicho espolón es necesario ascender primero por una chimenea fácil (IIIº) y posteriormente iniciar la escalada en travesía superando un pequeño techo que es la mayor dificultad.
Después el resto es lazar setas y más setas, estando desequipada por completo a excepción de la reunión intermedia con un parabolt y la final en cumbre con dos de los mismos.

También señalar que la cumbre final de la pared no es la más alta del risco, sino que a una decena de metros hacia el NW se encuentra el punto más alto del Cancho de la Herrada, al que también se puede ascender (interesante opción aérea).

MATERIAL NECESARIO:
Cuerdas de 60 mts.
6 o 7 Cintas planas para lazar y algún friend mediano-grande.

DESCRIPCIÓN:
Por la parte derecha de la pared ascendemos una corta chimenea fácil (IIIº) que nos deposita en una zona cómoda junto a un bloque, cerca del techo de la vía.


Es el lugar idóneo para estirar las cuerdas y formar la cordada.

LARGO1º; (6a, 40mts.):
Inicio la escalada ascendiendo hasta la pared oriental de la propia pared, son unos pocos metros fáciles. Ahora hay que descender por la placa tumbada hasta el techo, hay buenas manos por la pared, pero el patio es grande y un friend mediano no viene mal para quitar el miedo, eso sí, aconsejable meter una cinta larga para que no roce en exceso cuando escalemos por el espolón y para quitarle el péndulo al segundo.

Una vez en el techo, intento ascender por su vértice derecho, es un paso largo y toco con los dedos las primeras setas, pero no llego a ellas, ni para lazar, ni para poder quedarme. Javi me indica que por la parte izquierda del techo hay más opciones así que voy hacia allá.

Con un par de metros de travesía a izquierdas por buenos pies, llego al otro vértice del techito (el izquierdo), hay una seta sobre mi cabeza y llegar a ella se ve más factible. Se trata del 6a.

Una dominada y nos subimos a la seta, después hay otra que te ayuda a progresar y ponerte de pies. Proteger por aquí no es muy factible y se continúa por el borde del espolón en busca de una buena seta en la que hacerlo. A los pocos metros la vía te lleva hacia la izquierda, allí abundan magníficos setones para ya sí poder proteger una posible caída.

El terreno ya es fácil, puedes elegir tu propio itinerario, movimientos rápidos y setas por todos lados, cada vez incluso la pared va tumbando más.


Tras 40 metros de cuerda llegamos a la terraza de la reunión, aquí termina el largo y se monta reunión con la ayuda de un párabolt y una seta lazada situada a la misma altura. Fin de trayecto.

vistas desde la R.1

Finalmente sólo sube Juankar por la cuerda, Javi se ha quedado abajo haciendo fotos.


LARGO 2º; (IVº, 60mts.):
Le Toca a Juankar, al que cedo todos los cacharros a pesar de que le sobrarán la mitad.

La escalada se inicia en la vertical de la reunión, un corto murete de unos 5 metros más inclinados tiene las mayores dificultades del largo. Tiene setas pero todas son planas por arriba y no se puede proteger hasta llegar a una en concreto situada casi al final del muro sobre los 4 metros.


Un poco de concentración y se llega a dicha seta, para lazar y salir con seguridad a la parte menos inclinada. Un fabuloso mar de setas. Al igual que la segunda parte del largo anterior, puedes elegir tu propio itinerario, setas por allí, setas por aquí, movimientos más largos, mas cortos, a gusto del consumidor con un ambiente único; el Embalse de Manzanares detrás y el resto de la Pedriza hacia la izquierda.

Tras lazar 4 o 5 setas intermedias la tirada se hace hasta larga, al final aparecen algunas fisuras por las que meterse, algunos canalizos por donde corre el agua, pero la tónica es similar hasta llegar a la reunión. Situada en la parte cimera del risco y formada por dos brillantes parabolt con argollas.



Allí nos espera Javi que ha trepado por la canal de destrepe para hacernos la foto arriba.


DESCENSO:
Disfrutamos por unos momentos de las vistas y después nos quitamos las cuerdas para echarlas a la espalda. La verdadera cumbre del Cancho de la Herrada está un poco más hacia el Este y nos dirigimos hacia allí, destrepamos por bloques y volvemos a trepar unos metros para llegar a la base del risco cimero.

Recorremos una terraza situada hacia el Este de la cumbre hacia su punto más bajo para montarnos en él, un pasito aéreo de IIIº+,  nos deja a los pies de la cumbre. Sólo falta ascender por un pequeño espolón granítico de escasos 3, 4 metros hasta el punto más alto. Es puro equilibrio tanto para subir como para bajar y las cuerdas no valen para nada.

a escasos metros del punto más alto

Subí por ahí hace unos años, pero pensamos que no es el día para hacerlo y que nos quedan otras escaladas  en la jornada como para entretenernos en el paso, así que iniciamos el verdadero descenso.

Tomamos una canal hacia el Norte, justo al otro lado de la terraza que recorrimos para ascender, es algo expuesta para destrepar pero lleva a buen puerto. Después se continua destrepando hacia el norte buscando las terrazas buenas que nos depositen en suelo firme de tierra y bordear todo el risco por el Este para llegar a pie de vía de nuevo.

destrepando por las terrazas hacia el norte

Si no se prefiere ascender a esta última cumbre, es preferible desde el final de la Pared de Santillana, perder altura por una canal con hitos hacia el Norte y después de unos metros girar a la derecha para ir destrepando bloques hacia el Este.

A pie de vía sacamos algo de comida y bebemos, la temperatura es ideal para escalar. Así que nos dirigiremos a continuación a nuestro próxima escalada; el Mogote de los Suicidas.

http://pelegrinajes.blogspot.com.es/2015/06/sur-clasica-al-mogote-de-los-suicidas.html

Fotos: Juankar Fernández y Dani Pelegrina.


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