sábado, 19 de septiembre de 2015

Ignatius al Yelmo (Vº+, 130mts.)

Se aproxima el otoño y tras las lluvias de esta semana me apetece salir a escalar. Juankar también tiene ganas de salir el sábado, así que mejor idea que ir al Yelmo por su clásica pared sur, cara que no conoce.
A finales de semana surge la idea de comentárselo a Miguel, sabemos que nuestro compañero de club lleva tiempo con ganas de subir arriba y le tenía prometida una ascensión Juankar, así que ya está el equipo de A.P.M. Bajocero formado.

Unas de las vías más fáciles de la pared es la Ignatius, así que será la elegida. 

Quedamos pronto en Parla y marchamos hacia allá, para ser los primeros en llegar al pie de vía, ya que pensamos que un sábado de septiembre y con solete la pradera del Yelmo estará concurrida.

Aproximación:
A las 8 aparcamos en el Tranco, aún hay mas sitios libres por lo que no creemos que haya mucha gente por delante. Partimos tomando la calleja al final de la Avenida de la Pedriza junto al Restaurante de mas tenedores de la zona, Casa Julián.
El asfalto desaparece y los canchos de granito aparecen nada más dejar terreno construido en forma de escalones.
Giramos 90º a la derecha, la señalización es clara a la vez que horrenda.


Desde aquí nace la Senda de las Carboneras, senda que tomamos hacia el oeste y por la que ascendemos de manera poco brusca, las marcas de PR amarillas y blancas nos acompañarán.

Antes de llegar a las Placas del Tranco con la Garganta Camorza detrás tomamos rumbo norte entre numerosos matorrales de jaras, ya se ven algunas especies que van tomando los colores del otoño, sobre todo los Arces de Montpellier.


Ahora por terreno más abrupto vamos ganando altura, el sol empieza a pegar y las gotas de sudor a caer. Dejamos el Cancho Butrón a la derecha y llegamos al cruce con la Gran Cañada, donde se forma una buena llanura de prado verde, se trata geológicamente hablando de una falla lo que da esta peculiar forma entre tanto cancho, una formación similar a la de la Pradera del Yelmo y que va a ser nuestro objetivo y final de pateo.

Atravesamos el prado y continuamos por la senda, ahora con bastante pendiente, la senda se pelea entre los matorrales por ganar terreno y llegar al Collado de la Encina, ya hemos sobre pasado el terreno con las pendientes más pronunciadas y la piedra más suelta. Esperamos un poco a Miguel que va a su ritmo y continuamos la marcha ahora por buen terreno.


La pared del Yelmo aún no se deja ver, pero pronto lo hará, en diagonal y rumbo al noreste continuamos con breves ascensos y pequeños descansos hasta que aparece frente a nosotros este gran monumento natural; el gran domo granítico del Yelmo. Tras repasar sus vías más famosas o por lo menos las que conozco nos dirigimos hacia la parte izquierda de la mole, allí se encuentra la vía que buscamos; la Ignatius, una de las asequibles.



Como pretendíamos hemos llegado los primeros, junto a nosotros hay otra cordada pero van a la Walkiria que transcurre sobre el gendarme de nuestra derecha, tenemos la vía libre, así que nos disponemos a prepararnos e iniciar la escalada. La temperatura es perfecta.

LARGO 1º, (Vº+,  45 mts.):
A primera vista no tenemos muy claro por donde sube la vía, aunque intuimos por las chapas que asciende por una zona diferente al resto del zócalo de la pared donde existen ciertos pliegues del granito. Tenemos la posibilidad de subir por la Vía Ferroviarios, situada un par de metros más a la izquierda y más fácil pero preferimos darle al murete, asegurado perfectamente por chapas.

Tras unos metros iniciales de placa fácil se llega a la base del muro, se trata de un paso con varios movimientos y pequeños agarres, los justos como para hacer bonito el tramo y no sufrir en demasía.

Llego a un nicho cercano y en lugar de montar la reunión (como suele ser habitual), continúo hacia arriba, no se sí la vía tira de frente por chapas o por la derecha siguiendo el filón de roca rugosa por el que he subido. Así que tiro por la derecha más bien, el terreno es fácil IVº, y voy ganando altura metiendo un escaso friend como protección porque no hay mucho más.



Pronto me doy cuenta que probablemente el largo original transcurriera por la línea de chapas de la izquierda, pero ya que estoy aquí continuo hacia arriba llegando tras unos 40 - 45 metros a un punto de duda. No se sí continuar hacia una reunión que veo un tanto a la derecha por arriba o hacer una travesía a izquierdas hacia otra que tengo a unos 6 - 8 metros. (Hubiera llegado a la superior, pero ésto no lo sabía y gracias a "un pepito grillo" de otra cordada que nos incomodó cuanto pudo, por llegar antes que él y que lleva colgado el cartel de "guía" en la espalda, realicé la travesía a la izquierda a la reunión cercana).

Una vez allí, reunión y a recuperar a mis compañeros, Juankar perfecto pero a Miguel le costó más de la cuenta e incluso se colgó varias veces, al final en estilo artifo con cintajo a chapa pudo salir del paso y llegar al nicho para desde allí continuar hasta la reunión. Grande Miguel.





LARGO 2º, (Vº-, 35 mts.):
Este segundo largo va a tirar Juankar de primero, esto de la adherencia le mola y se le da bien.
Sale recto hacia arriba en busca de una lejana chapa, el granito es bueno y la vía asequible. A los 10 metros llega a la primera chapa y continúa, pasa sobre las mayores dificultades del largo, un pequeño resalte que se podría acercar al Vº.



Trazando una línea de regla sigue hacia una segunda chapa que avista, está lejos, son otros 10 metros sin nada, pero llega sin problemas y vuelve a meter la cuerda para continuar linealmente.
Tras 5 o 6 metros le entra la duda, no sabe si la vía discurre un poco a derechas por el paño de encima del resalte por donde trascurre la walkiria y continua a una reunión un poco más a la izquierda.
Como en esta pared los largos los creas y tú, decide tirar hacia la izquierda y montar reunión en una instalación con dos parabolts juntos que tiene a unos 7 - 8 metros y sacar el largo de 35 y con dos únicos seguros intermedios.


Subimos hasta allí Miguel y yo viendo el panorama y disfrutando de la escalada



LARGO 3º (IVº+, 50 mts.):
Me toca a mi abrir y por encima no se ve ninguna protección posible en forma de chapas, ya que la línea de la Ignatius original giraba a la derecha más abajo.
Desde la reunión tiro a izquierdas en busca de una fisura,



que pronto descubro que es ciega total, voy ascendiendo y giro esta vez a derechas en busca de una pequeña pared que alberga una fisura en su parte inferior.



Llevo 20 - 25 metros a pelo sin meter nada pero las placas no superan el IVº, allí meto un friend y bordeo la pared para continuar ascendiendo por su lateral derecho.
Tras unos 10 metros llego a una formidable fisura horizontal en forma de labio, allí protejo de nuevo y observo una instalación de reunión a la izquierda, -nos vendrá bien para bajar- pienso.
Continúo sobre el labio siguiendo una línea de fisuras a sabiendas de que la Vía Valentina (la utilizada para bajar) no anda muy lejos y tras un seguro más llego a una zona con un arbolito y unos bloques. Aquí recuerdo haber montado alguna vez más reunión, pero el pobre árbol está en las últimas por lo que utilizo mejor los bloques cercanos para con cintas planas asegurar a mis compañeros.

Una vez los tres en la R, comenzamos a ascender por terreno fácil hacia la zona de cumbre del Yelmo, una corta trepada, unos pasitos de adherencia y las últimas cazuelas llenas de agua para llegar a la zona alta desde donde ver el vértice geodésico.


Momento único, me giro varias veces para ver a Miguel, es su primera vez allí arriba e intento pensar lo que puede estar pasando por su cabeza.  Seguro que me quedo corto. Es todo un orgullo haber ayudado a cumplir esta ilusión.



Disfrutamos del momento arriba, nos mezclamos con gente que sube por la normal y buscamos un rinconcito donde estar más tranquilos. Desde allí observamos la Pedriza Posterior en toda su extensión mientras comemos algo.


Descenso:
Se nos ha pasado el tiempo de cumbre y vamos a comenzar a descender, elegimos la Vía Valentina, lugar por donde hemos subido el último tramo.


Así que volvemos por nuestros pasos hasta llegar al arbolito, desde allí continuamos descendiendo hacia el oeste, sólo nos queda destrepar un pequeño canalizo formado por el agua que toma cierta inclinación (IIIº), nos ayudamos unos a los otros y llegamos a la instalación de rápel que vimos durante la subida y que nos vendrá de perlas para bajar.



Desde la instalación tiramos un rápel de 60 metros que nos deja más abajo de mitad de la pared y además no molesta a nadie porque por allí no sube ninguna vía aparentemente. El segundo de los rápeles de 45 metros nos deposita en tierra firme y junto a las mochilas, así que hemos acertado de pleno al bajar por aquí.


Contentos, comemos algo mientras nos guardamos y repartimos el material, la jornada ha sido próspera y comenzamos a bajar por la misma Senda de las Carboneras. El sol está mas alto y del otoño matinal hemos pasado a un mediodía veraniego.


Ya vamos viendo los chalets de Manzanares y la Garganta de la Camorza está próxima.

A las 14:30 llegamos de nuevo al aparcamiento del Tranco, la jornada se ha alargado un poco pero nadie nos va a quitar nuestro premio en forma de cebada del bareto. Momento de exposición de sensaciones particulares durante la jornada.
















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